A Marco le han regalado un caballo balancín por su cumpleaños. ¡Menuda idea ha tenido su abuelo! Los caballos balancines, todo el mundo lo sabe, son para niños de guardería, pero no para cuando cumples nueve años. Solo que este caballo balancín no es un juguete cualquiera, sino una nave espacial que le llevará a un planeta, muy, pero que muy raro.
Narrativa infantil
Olor a mamá
José Antonio Quílez • • 4 comentarios
Olor a mamá de Ricardo Alcántara es una historia muy aprovechable porque es capaz de abordar de un modo suave –incluso tierno– temas tan importantes como la muerte, la marginación, la soledad, la incomprensión, la incapacidad para superar las propias fobias o el valor de la lectura como ventana de apertura al mundo, y además cuenta con unas ilustraciones de Montse Tobella que resultan idóneas para reflejar el espíritu de esta instructiva y bonita historia.
Papeles arrugados
Pablo C. Reyna • • 0 comentarios
Después del fantástico tándem de Mil millones de tuberías y Aventuras en espiral, el escritor Diego Arboleda y el ilustrador Raúl Sagospe vuelven a las andadas con Papeles Arrugados. La pareja creativa repite con el público infantil de entre ocho y diez años (y cien, si uno olvida los prejuicios), pero lo hace con una historia completamente nueva donde la única sensación de déjà vu es el buen sabor de boca del trabajo anterior. Olvidémonos del país de las tuberías y de su meteorito, porque esta vez nos trasladamos a la España de 1937. ¿Aburrido? En absoluto.
Dos cuentos con Juan
Diego Arboleda • • 2 comentarios
Dos cuentos con Juan, una hilarante colección con textos de Michael Lawrence e ilustraciones de Tony Ross, es una apuesta editorial llena de originalidad. Son dos libros (hasta el momento) que incluyen dos relatos cada uno. De hecho en la cuarta de cubierta se indica de forma humorística como si fuera una oferta (¡2 historias en 1!). De esta forma nos encontramos por un lado con un libro que incluye los relatos Juan y el matagigantes y Brujojuan y otro con los cuentos Los grajos de Juan el cuarto y Juan y las Gorgonas.
Mefi, Sata y Monio
José García Oliva • • 0 comentarios
A Kalandraka le debemos el recuperar títulos que podrían olvidarse y que sin embargo son joyas para disfrutar siempre. Libros que podrían quedarse descatalogados pero que, a veces tal cual y a veces “remozados”, siguen siendo tan interesantes como lo fueron en su día cuando se presentaron por primera vez. Es el caso de este título de la escritora ovetense, afincada en Alemania, Mercedes Neuschäfer-Carlón, que ya apareciera en 1988 y que ahora aparece en la cuidada colección “Siete leguas”, tanto en castellano como en gallego.
Camilón, comilón
Carolina Muñoz Hinrichsen • • 7 comentarios
Camilo es un cerdito hambriento y bastante gordo, por eso le llaman Camilón. No es un cerdo sucio pero sí muy flojo. Es tan flojo que no quiere saber nada de trabajar para ganarse la comida. Prefiere comer cada día en la casa de un amigo o pedir un poco de comida a los demás. Por suerte para Camilón, es muy querido por todos y nadie se molesta con él. Un día Camilón sale de su casa con una canasta vacía. A lo largo del camino se irá encontrando con distintos personajes, y a cada uno de ellos Camilón pedirá algo para comer. Al final de su paseo ya no tiene un canasto vacío. ¿Qué hace entonces un glotón, que siente que va a desmayarse de hambre, con un cerro de comida?
La casa de muñecas
Babar • • 2 comentarios
A Jana y Mario les gustaría pasar las vacaciones en la playa, pero este año los problemas de dinero les obligan a viajar a un destino más modesto: la casa de la abuela en un pueblecito de montaña, Rioclaro. Allí no hay demasiados entretenimientos, y mucho menos cuando afuera hace un tiempo desapacible. Así que la abuela presta a sus nietos su vieja casa de muñecas, un juguete realizado artesanalmente con todo detalle (los libros de la estantería son miniaturas que con una lupa podrían ser leídos), pero sin muñecas dentro. Una noche, Jana escucha las campanadas de un reloj, y descubre con asombro que proviene de la casa de muñecas, y aún peor, el reloj de juguete está vacío por dentro… Después, más fenómenos extraños se suceden y los hermanos concluyen que la casa está encantada, así que deciden ponerse en contacto con los fantasmas que la habitan: “Soy Lucille. Quiero volver”, es el mensaje que reciben en un pequeño papel.
Amor en juego
José García Oliva • • 0 comentarios
Pocas veces está tan claro eso de que un libro tiene más de una lectura. Es más, como libro donde el juego es lo definitorio, se podría jugar a interpretar textos e ilustraciones a distintos niveles. Con la primera lectura, la literal, tendremos un bonito libro que gustará a chicos y chicas que se crucen con él por el atractivo indiscutible de las imágenes, el ritmo de la obra en conjunto y los juegos de palabra que a veces parecen hasta ingenuos. Pero si son adolescentes los que se acercan a este título, van a empezar a leer entre líneas, a interpretar metáforas visuales y a felicitarse porque van entendiendo el mundo de los adultos.
Cuentos por teléfono
Babar • • 4 comentarios
Del Enebro
Jackeline de Barros • • 6 comentarios
Soy una enamorada de los cuentos tradicionales que no han pasado por censura de ningún tipo; ni religiosa, ni moral, ni social y mucho menos educativa. Creo firmemente en que si modificamos aquello que no nos parece políticamente correcto estamos haciendo con este tipo de relato lo que los compañeros de clase hicieron con Jüll.