
Mónica es alegre, llena de vitalidad. A un paso de cumplir los cincuenta años, sus ojos claros buscan historias que la sigan llenando de vida por dentro. Una escritora con cuarenta obras publicadas y con multitud de premios a sus espaldas. Premios que la han permitido poder seguir escribiendo todos estos años. Porque si es difícil que un escritor viva de su obra, ya no os cuento nada de los valientes que se dedican a la literatura infantil y juvenil.