
Al entrar a una casa vacía, casi siempre nos hacemos preguntas. “¿A qué hora entra la luz en las habitaciones de esa casa?, ¿estará o no en buen estado la estructura?, ¿será o no esa casa un lugar ruidoso?”, nos preguntamos la mayoría. Pero hay personas que cuando entran a una casa vacía se hacen otro tipo de preguntas: ¿quién habitaba este lugar?, ¿qué cosas sucedieron en él?, ¿qué pasó con las conversaciones que sucedieron en ese lugar?, ¿jugaron niños ahí?