Romance

Romance (Blexbolex)Blexbolex
Traducción de Palmira Feixas
Barcelona: Libros del Zorro Rojo, 2013

La palabra “romance” tiene sus raíces en el adverbio latino “romanice”, que denominaba el uso de una lengua vulgar en oposición al latín docto.  En francés (lengua materna del autor de este libro, Bernard Granger) se ha mantenido la palabra “roman” para designar a la novela, pero para nosotros un romance es un género asociado a la tradición oral, historias que el “romancier” recitaba en la plaza del pueblo, y que tenían una autoría colectiva, pues se iban añadiendo y quitando escenas y versos sobre la marcha en función de las circunstancias.

Algo parecido ocurre con este libro, pues su autoría también es colectiva: por un lado, el autor, que ha creado las imágenes y las palabras (el colegio / la calle / el bosque / los bandidos…) que acompañan a cada una. Por otro lado, el lector, que tiene que construir la narración y rellenar los huecos entre imágenes y palabras, añadir los verbos, los adjetivos y los adverbios. Cada lectura, o cada lector, crearán una historia diferente. Así, como un “romancier”, tomaremos los ingredientes básicos de la historia y les daremos la forma que nos parezca, en función de nuestra audiencia, creatividad, o estado de ánimo:

Un romance es una vieja canción.
Y también una historia que podemos
inventar entre todos.
Cada uno la retoma por turnos y agrega
una nueva palabra, sin olvidar nada
de lo que se ha dicho.

Además de estos dos elementos narrativos (imágenes y nombres al pie), también hay unas breves presentaciones a cada una de las 7 escenas en las que está dividida la historia, y que nos dan una serie de pautas para enmarcar los acontecimientos que se van complicando cada vez más. Como en una novela (roman), primero se nos da un contexto, luego se presenta a los personajes, se introduce un conflicto, un héroe, un villano, y finalmente una resolución que restablece el orden: la casa.

Romance es un libro experimental e innovador, aunque utilice técnicas aparentemente en desuso como la serigrafía, y una tipografía ligada, como la que los alumnos utilizan cuando comienzan a escribir. Blexbolex juega con la estructura de la narración, con el lenguaje, y también con el propio diseño, distorsionando la tipografía. No con intenciones estéticas, sino semánticas.

Como objeto, es un libro con textura, con volumen, con olor, con colores. Y en su interior, inagotable, guarda infinitas escenas, todas las que el lector quiera construir con los elementos que el autor le ha proporcionado. Como si de un juego de construcciones se tratase, Romance exige que el lector tome cada una de las piezas y, mediante su imaginación, les busque un sitio y un significado.

Romance (Blexbolex) Romance (Blexbolex)

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