
Superar la originalidad y el éxito de La invención de Hugo Cabret no era tarea fácil: Brian Selznick sorprendió con un libro original, entretenido y visualmente hermoso, una obra de arte para jóvenes lectores (y no tan jóvenes…) que además acabaría cobrando vida en tres dimensiones con igual éxito, lo que indudablemente terminaba de subrayar la importancia de esta novela.