Es una historia previsible, sí, en la que cada paso lleva a otro que se prevé fatal, pero… pero llegamos al desenlace. Es tan sorprendente, desgarrador, demoledor, angustioso, que te deja el alma hecha añicos, y simplemente por eso, por ponerte frente a tus miedos, ya merece la pena. A pesar de su previsibilidad, y de tocar temas que no por ser importantes, dejan de ser cansinos cuando son tan reiterativos, es una lectura muy recomendable.