J.N. Santaeulàlia
Ilustraciones de Luciano Lozano
Akiara Books, 2022
Con bastante frecuencia encontramos en el panorama editorial libros tan versátiles que pueden leerse tanto por parte de lectores muy jóvenes como por adultos. La poesía infantil de calidad no suele defraudar las expectativas de lectores avezados que se recrean en la belleza de las imágenes poéticas y con los juegos del lenguaje, y Tiempo de haikus es un buen ejemplo de ello, porque podría funcionar igual de bien en una colección de poesía general sin perder su esencia infantil.
En este poemario compuesto en su totalidad por haikus o haikai se plantea como un itinerario a lo largo de las cuatro estaciones del año donde confluyen las transformaciones que experimenta el paisaje al mismo tiempo que nuestros hábitos cotidianos, además de todos los objetos que nos rodean y que podemos disfrutar a pequeños sorbos.
Las amapolas
tiñen de rojo el agua
del riachuelo.
En el otoño la caída de las hojas, la luz tan especial del atardecer y la niebla de la mañana se funden con la búsqueda de los calcetines. El paso al invierno lo marca el olor de la chimenea encendida que contrasta con la frialdad de un muñeco de nieve. Además del gorro y la bufanda que en la primavera no necesitaremos y que dará paso al canto de los pájaros y a los aguaceros por sorpresa. La llegada el verano tiene como escenario principal el mar, que hay que aprovechar al máximo porque a poco que nos descuidemos un trueno nos indica que pronto llegará septiembre y el ciclo empezará de nuevo.
Hueca del todo,
se llenó de murmullos
la caracola.
La sencillez, la naturalidad y el cuidado del lenguaje se ponen a prueba en tan solo tres versos que las ilustraciones de formas redondeadas, sugerentes, expresivas y de tonos coherentes con la época del año explotan al máximo todo su potencial. Al final del libro se incluye una aproximación didáctica al concepto de haiku y sus características principales con orientaciones para desarrollar nuestra creatividad.