
Unas mini vacaciones en una finca, herencia familiar que, desde el primer momento, no auguran nada bueno. La muerte inesperada de Sawyer, la mascota. Unos extraños sonidos, como de grifos que gotean. Bombillas que estallan y que, al principio, se explican como subidas de tensión. Y al llegar la noche, todo lo que resulta normal con luz, se vuelve siniestro, terrorífico, mortal…