Como muchos otros, te conocí en Twitter, y me sorprendía tu ingenio, la rapidez de tus ideas, el humor que desprendían tus chascarrillos… La fascinación llegó al leer Feliz Feroz y encontrarme con un autor que hablaba el lenguaje de la infancia con una soltura sorprendente. Tus múltiples ideas, los mundos que creabas, las historias que escribías… conectan con niños y niñas porque les trata como a iguales, sin presuponer nada, sin desmerecer sus capacidades, sin subestimar sus inquietudes o preocupaciones.