Amarillo rabioso para cubierta y contracubierta. Medio hombre delante y otro medio detrás. Feo, amorfo, desnudo… ¿desprotegido? Enfadado. Durante su largo recorrido a través de páginas en las que su única razón de ser es buscar la otra mitad, este personaje está enfadado o cuando menos lleno de rabia contenida. Incapaz de completarse con lo cotidiano o lo fantástico, ni su parte humana ni su parte animal ni mucho menos su parte emocional, consiguen la paz interior que le arranque una sonrisa.