Julie Fogliano
Ilustraciones de Erin E. Stead
Traducción de Paulina de Aguinaco
México: Océano Travesía, 2014
Si quieres ver una ballena es un álbum minimalista en el texto y en la ilustración que, como si fuera un Moby Dick para primeros lectores, nos presenta la búsqueda de una ballena por parte de un niño y su perro. No hay arponeros temibles ni tormentas en el mar, esta es una historia mucho más relajada y sin tantos sobresaltos (aunque en un barco se adivina un pirata agazapado), y la ballena no es blanca.
Este álbum comienza con un niño sentado en un taburete, tan alto como él, mirando una ventana blanca. No sabemos qué hay tras ella. El texto comienza así: “Si quieres ver una ballena, necesitarás una ventana”. En la segunda doble página, el texto continúa: “y un océano”. En la ventana se ve el horizonte de un mar ocupado solo por un pequeño barco. Sabemos que el niño, aunque está de espaldas, está mirando con más atención. En las páginas siguientes ya hemos salido de la ventana, y comienza una búsqueda en la que el narrador, que habla siempre en segunda persona, nos va dando instrucciones acerca de cómo encontrar una ballena. Qué debemos buscar, qué debemos evitar, y cuál es la receta mágica.
Varios detalles hacen de este un álbum interesante. Por un lado, como señalábamos antes, el minimalismo del texto, muy contenido, y también de las ilustraciones, reducidas a lo mínimo imprescindible, pero realistas, realizadas con grabado en linóleo y lápiz. El niño y el perro protagonizan todas ellas en diferentes escenarios. No son excesivamente originales en el trazo, más bien de un estilo clásico, pero son elegantes en sus composiciones y en su relación con el texto. La forma de contar la historia también es interesante. El uso de la segunda persona, siempre complicado, pero muy efectivo cuando se hace bien.
En cuanto a la trama, es una de esas ideas que mal desarrollada sería un desastroso álbum de autoayuda para primeros lectores. Pero los anglosajones tienen la habilidad de manejar el ritmo de este tipo de libros. En este caso lo consiguen planteándonos todo lo que no debemos hacer si queremos conseguir algo, y dejando para el final lo que sí debemos hacer. Esta intriga hace que el lector quiera avanzar e imprime una cadencia que culmina con un final inesperado. Otra cosa que suelen hacer bien los autores de álbum anglosajones.
La edición a cargo de Océano (que viene muy al caso para este libro) es de una gran calidad, cartoné en tela con sobrecubierta, golpe seco de una ballena en la tapa y stamping en el lomo, papel de interior de bastante gramaje… Lo único malo es que el texto de la solapa y la ilustración de la cuarta de sobrecubierta contienen spoilers bastante reveladores, así que mejor ocultar estos detalles en una primera lectura.
Tanto la ilustradora, Erin E. Stead, como la autora, Julie Fogliano, ya habían colaborado en un libro anterior, Y de pronto es primavera, premio Boston Globe-Horn Book Honor, y también publicado por Océano Travesía. Fue el primero libro escrito por Julie Fogliano, y guarda muchas similitudes con este segundo.