Pasqual Ferry
Astiberri, 2003
Los buenos aficionados al cómic estamos de enhorabuena; cada vez se publican obras de mayor calidad, tal y como atestigua esta asombrosa recopilación de las más destacadas obras del catalán Pasqual Ferry en su etapa española -hay que decir que es un autor español que, como algunos otros, ha encontrado al otro lado del océano más posibilidades que dentro de nuestras fronteras-. El título genérico de esta selección, Octubre, hace referencia a la imaginaria ciudad de Octubre, donde sucede un buen número de las historias que crea Ferry, asumiendo así un papel de “ciudad fetiche” semejante al de la ya mítica Gotham City de las aventuras de Batman y de algunos otros personajes de la factoría DC Comics. La temática de las distintas sagas es de lo más sugestiva: “Crepúsculo” es una historia de misterio cuyo protagonista es sometido a una insoportable tensión por fuerzas que superan su entendimiento. “Nociones de realidad: Sebastian Gorza” es la crónica en cuatro estaciones de la imparable caída de un hombre al que solamente la muerte redime de una vida desdichada. “La ruta de la Medusa” supone un curioso experimento, puesto que su argumento radica en los prolegómenos de lo que en teoría debiera ser la historia central. De hecho, cuando ésta va a dar comienzo, “La ruta….” termina. Por último, “La Torre”, trata de un ser extraño que altera profundamente la tranquilidad de un pueblo escocés; tiene este episodio un curioso epílogo en el que el autor procede a la “deconstrucción” del protagonista y de su aureola de misterio. En cuanto al apartado artístico, poco hay que decir: simplemente se trata de disfrutar de un dibujante capaz de deleitarnos con un fenomenal escorzo en el que un fondo compuesto por rascacielos se ve roto en tres viñetas diferentes -¿quizás una influencia de algunos maestros americanos de los años 70 como Neal Adams?- en el caso de “Crepúsculo” o la magnífica de visión de una Venecia nocturna y nevada, merced al efecto de unas imponentes cúpulas recortándose contra un fondo oscuro en el caso de “La ruta de la Medusa”. Por estas razones y por muchas otras, la lectura de Octubre -obra que a buen seguro se convertirá en objeto de coleccionista- es un deleite para los que amamos este arte que en su día mantuvieron vivo en nuestro país revistas tan emblemáticas como Víbora, Cimoc, Cairo o Zona 84 y a las que ahora toman el relevo editoriales como Edicions de Ponent, Devir, Sinse ntido ó Astiberri (editora de Octubre) en una apuesta clara por el cómic de autor comprometido y de calidad.
Lo verdaderamente importante es que dicha apuesta obtenga entre los lectores el respaldo merecido para que pueda continuar así de bien