Rachel Ignotofsky
Traducción de Pedro Pacheco
Madrid: Nórdica, 2017
Es muy necesario conocer la vida y obra de este puñado de grandes mujeres para comprender la importancia de sus descubrimientos y valorar determinados avances tecnológicos, sociales y científicos de los que disfrutamos en la actualidad, en gran parte gracias a ellas.
Presentado en una atractiva edición ilustrada en donde todo el protagonismo recae en distintos detalles de las carreras de estas grandes luchadoras, representadas con conceptos gráficos cercanos al mundo del cómic, el paseo invita a rememorar la labor de personajes de todas las épocas, desde la astrónoma y filósofa Hipatia de Alejandría, hasta prestigiosas y admiradas contemporáneas como Maryam Mirzajani, matemática iraní fallecida recientemente.
El camino, muy ameno, está lleno de curiosidades y crónicas de luchas titánicas, sobre todo contra los prejuicios y las desigualdades con las que lamentablemente aún tienen que luchar en distintas partes del mundo, y concluye con un completo glosario y reflexión que refuerza y ayuda a comprender todas las historias que desfilan por este imprescindible vademécum de mujeres admirables, para que su legado nunca sea olvidado por las nuevas generaciones de lectores.
Hace unos meses saqué de la biblioteca de mi barrio el libro escrito e ilustrado por Isabel Ruiz Ruiz “Mujeres” (2015). Por lo que sé forma parte de una colección de varios álbumes que pretende rescatar del olvido a mujeres de distintos ámbitos: científicas -como en el libro reseñado por Lorenzo A. Soto Helguera-, cantantes, nadadoras, pintoras, pedagogas, políticas, aviadoras…
Dibuja la autora unas mujeres de hermosos y grandes ojos llenos de curiosidad y ansiosos de acaparar el mundo.
El libro lo tomé prestado de la sala infantil pero no para mis hijos, que ya son mayores, sino para mí, que lo soy más.
Si me permitís, como las fronteras de la edad son a veces borrosas, yo también quiero hacer dos pequeños rescates: la película “Ágora” de Alejandro Amenábar que es un hermoso homenaje a Hipatia de Alejandría, y el libro de Rosa Montero “La ridícula idea de no volver a verte” para conocer, entre otras cosas, a Marie Curie.
Muchas gracias. Un abrazo.
Excelente!