Ana Pez
Almería: Libre Albedrío, 2015
Un libro con dos historias, una para disfrutar al modo normal, y otra para ver con unas gafas especiales (incluidas en el libro) que hacen que el color naranja se vuelva invisible, y las ilustraciones (impresas a dos tintas) cambien totalmente de sentido. “Tengo un hermano que cree que es invisible” es lo que leemos sin gafas, mientras en la imagen vemos un niño tapado con una caja, y con ellas puestas leeremos “Tengo un hermano invisible”, mientras la página aparece totalmente en blanco.
A partir de este inicio, la narradora nos cuenta que todo comenzó por una pequeña discusión con su hermano, al que gritó “¡Desaparece!”. La casualidad y un tropiezo que acabó en una caja hizo el resto, y el niño se dedicó a pasearse con la caja en la cabeza, pensando que era invisible para el resto del mundo. En las páginas siguientes, le vemos con su peculiar atuendo en un desfile, en un parque, caminando entre las piernas de la gente… Pero si volvemos a leer el libro con las gafas puestas, descubriremos que en realidad ha paseado entre los animales salvajes de la jungla, junto a un dragón terrible, por el espacio y por el fondo del mar.
Este es el primer álbum de la joven ilustradora Ana Pez (Madrid, 1987), publicado originalmente por la editorial parisina L’Agrume, y que obtuvo en abril de este mismo año una mención especial en la categoría Opera Prima de los premios que otorga la Feria del Libro Infantil de Bolonia (los BolognaRagazzi Awards). Además de colaboraciones en prensa (El País, por ejemplo), Ana Pez ha trabajado con editoriales como Edelvives, y de otros países, como la brasileña Edelbra y la inglesa Nobrow.
Una propuesta original y divertida, que transforma unas sencillas gafas de cartón en una alegoría sobre el poder de la imaginación.