Maite Carranza (Barcelona, 1958), con la novela Safari, y Elia Barceló (Alicante, 1957), con El efecto Frankenstein, son las ganadoras de la XXVII edición del Premio Edebé de Literatura Infantil y Juvenil. Dos historias que curiosamente se conectan desde un pasado literario hasta nuestros días, para dialogar sobre la igualdad de género, la libertad femenina y la empatía, incitándonos a reflexionar sobre la desigualdad, la diferencia y la indiferencia.
A través del humor disparatado, Maite Carranza, escritora y antropóloga, rinde homenaje a uno de sus héroes de infancia, Tarzán de los monos, a la par que nos invita a aprender de nuestros inteligentes antepasados, los primates, para volvernos más humanos, más justos y más humildes. Safari nos narra la historia de Dani, que tras un percance en el zoo años atrás, decidió no hablar más y desde entonces se comunica con el lenguaje de signos. Ser mudo le supone tener que aguantar burlas y provocaciones en el colegio, sin embargo le beneficia en las habilidades de la observación y la escucha. Con la esperanza de que Dani vuelva a hablar, su familia decide ir de safari a África. Tan solo llegar, una serie de acontecimientos llevan al niño a quedarse desamparado en la sabana africana. Será una hembra chimpancé, Júpiter, quien adoptará a Dani como hijo y le abrirá las puertas a su nueva familia de chimpancés, con quien Dani sorprendentemente se sentirá y comunicará mejor que en su entorno social.
La experiencia de Dani reivindica la falta de empatía de nuestra sociedad con los animales y demuestra lo maravillosa que es la comunicación no verbal y emocional. Su vivencia en primera persona nos revela los fuertes lazos entre humanos y animales y nos instruye en la organización social y costumbres de los primates. La otra protagonista de la historia, la joven estudiante de primates Mary Jo, al conocer en persona a su ídolo en el campo de la investigación de chimpancés, descubre la verdadera cara del científico. La burla, el abuso de poder y la poca profesionalidad del doctor llevan a Mary Jo a luchar por su dignidad.
Por otro lado, con El efecto Frankenstein, Elia Barceló, la “gran dama de la novela negra”, no solo homenajea la obra Frankenstein, sino que nos introduce en el contexto social e intelectual del siglo XVIII donde la presencia de la mujer era escasa o inexistente. En este libro como si se tratara de Alicia cayendo por la madriguera, una joven viaja a finales del siglo XVIII sumergiéndose en el contexto de la obra de la literatura gótica y pionera de la ciencia ficción por excelencia: Frankenstein o el moderno Prometeo de Mary Shelley. Nora, la protagonista, tendrá que disfrazarse de hombre y también de señorita; adaptarse a las vestimentas y costumbres de la época para ayudar a su amigo Max a solucionar el problema con la criatura que su irresponsable amigo Víctor ha creado y abandonado en su laboratorio. Una obra estilo spin-off repleta de referencias literarias de la obra Frankenstein, que el pasado año cumplió su bicentenario. Y un gran homenaje a su autora Mary Shelley, quien incluso hace un cameo en esta novela.
A esta edición, la número XXVII, se han presentado 289 manuscritos originales procedentes de toda España y también de diversos países de América Latina, 198 obras en la modalidad infantil y 91 en la modalidad juvenil, escritas en castellano (230), en catalán (41), en gallego (8) y en euskera (10).
Con una dotación económica total de 55.000 € (30.000 € para la obra juvenil y 25.000 € para la obra infantil), ambas novelas se pondrán a la venta en el mes de marzo.
Fueron ganadores de la edición anterior Beatriz Osés, con Soy una nuez, publicada ya en Corea, Brasil y México, y David Lozano, con Desconocidos, actualmente en la 5ª edición.