Suzy Lee
Cádiz: Barbara Fiore, 2008
(1er Premio de libro ilustrado del Gremio de libreros de Madrid, 2009)
La publicación de obras de Suzy Lee en España es una apuesta valentísima de Barbara Fiore Editora.
La ola posee varias cualidades para convertirse en un objeto estético memorable. Conscientemente eludo denominarlo de otra manera por lo que enseguida se verá. En primer lugar, La ola es un libro mudo. No contiene más palabras que el propio título y una dedicatoria: “Para mi bebé recién nacido”. Eso provoca que la narratividad de la historia que cuenta se base únicamente en la ilustración: acuarela y carboncillo con apariencia de esbozo, dejando en ocasiones el trazo solamente insinuado. Cada ilustración ocupa una doble página.
La narración es lineal con elipsis muy breves en cada vuelta de hoja. Asistimos al juego del encuentro de una niña, lindísima, con una ola; se trata de un personaje recurrente en la obra de Suzy Lee, dotado de una gestualidad prodigiosa, tanto corporal como facial, aspecto en el que los dibujos de la autora suelen ser magistrales. Al mismo tiempo somos espectadores de la transformación simbólica del escenario: con un mecanismo análogo al que la autora desarrolla también en Sombras (Barbara Fiore, 2010), vemos cómo el contacto con el mar colorea paulatinamente de azul los objetos. Y, por supuesto, ese contacto es, en metáfora, mucho más que simple humedad.
La historia es bella, no hay duda. Por sus características narrativas es en todo similar a una novela gráfica, pero en formato reducido, de modo que no es desatinado decir que se encuadra en el género del “relato gráfico breve”, si se nos permite el nombre.
Lo que no está tan claro es la edad apropiada para los lectores. Un relato gráfico mudo encierra para el público infantil una doble dificultad: la ausencia de directriz verbal que guíe el argumento, y el salto metafórico que requiere la determinación de la historia. Sin duda, aquel “bebé recién nacido” disfrutará del libro que le dedica su madre-autora cuando llegue a adulto. Deseamos que también pueda de niño.
Este me lo regalaré pronto. 🙂