En “Un día perfecto puede llegar a ser una pesadilla”
Texto e ilustraciones de Gusti
Barcelona: Serres / México: Abrapalabra, 2005
Este es el segundo libro escrito e ilustrado por Gustavo Ariel Rosemffet, un apasionado por el dibujo nacido en Buenos Aires y radicado en Barcelona desde hace ya algunos años. Después de Medio Elefante, el primero de su autoría, y de más de 25 libros ilustrados y traducidos a innumerables idiomas, Gusti nos deleita con la historia de una mosca dispuesta a darle un vuelco total a su vida: darse un buen baño.
A través de breves textos tejidos con ingeniosas ilustraciones a doble página, el autor comienza a dejar pistas para ser leídas por las retinas de los sorprendidos lectores. Unas baldosas esbozadas en el fondo y la silueta de algo que parece una piscina se convierten en el escenario ideal de la heroica tarea. Algunas sombras comienzan a aportar nuevos indicios. Así, poco a poco, se va deshilvanando el meollo de la trama.
Mosca que se respete no se baña, pero esta es precisamente una historia diferente, pues así como existe la regla también la excepción. Y este particular personaje tiene todo lo que una mosca necesita: un bolso, una buena crema bronceadora, una toalla y la pelota. ¡Perfecto! Todo está a pedir de boca: elementos de baño, un día soleado, agua tibiecita y la mejor disposición. Durante el baño, los clavados, las brazadas y una que otra canción tarareada nuestra amiga siente, a todas luces, que es la mosca más feliz del mundo.
Pero la perspectiva de lo que parece un sueño cambia de repente, el cielo se encapota y llega, como en una tormenta, la oscuridad sin luna ni estrellas.
Confundida por la caída de supuestos truenos y meteoritos, y en medio de un remolino de agua que casi la deja sin aspiraciones, la pequeña alada finalmente logra escapar de la pesadilla más atroz. Después de semejante día, nuestra protagonista jura no volverse a dar un baño, porque bañarse puede resultar muy, pero muy peligroso.
Las ilustraciones de La Mosca que consigue realizar Gusti son excepcionalmente sencillas. En una suerte de collage, logra hilar a través del lenguaje de la imagen los detalles más contundentes del relato. Los objetos son figuras hechas en cartón irregularmente recortado y pintado de manera imperfecta con témperas. El uso de diversos materiales como el fique, paño lenci o fieltro, tapete, papeles, madera, tornillos y remaches enriquecen la textura de la propuesta y le dan movimiento y color. Finalmente Gusti mezcla todos esos elementos gracias a la magia de la fotografía y el ordenador. La riqueza de las ilustraciones y la contundencia de los textos escritos se sienten en la composición de cada página. La intención artística del dibujante y el narrador van a un mismo compás.
La Mosca en “Un día perfecto puede llegar a ser una pesadilla” es un libro álbum y eso significa que los textos escritos y las ilustraciones están en total comunión para que el lector lo explore placenteramente. Pero no sólo el texto y la imagen y esa poderosa simbiosis expresiva es portadora de significado en un ejemplar de este género. La cuidada edición que hace Ediciones Serres en la que interviene el diseño, el tipo y tamaño de la letra, el soporte y la composición gráfica le da un valor agregado que motiva a cualquiera, niño, joven o adulto, a coleccionar libros como éste y otros de similar calidad.
Daniel Goldin, editor mexicano muy reconocido, no se equivocó al recomendarle a Gusti que se lanzara como solista (texto y dibujos). De hecho, La Mosca fue escogido por los niños y los maestros mexicanos como el mejor libro álbum en el 2004, año de su publicación. En España se agotó la edición y están por reeditarlo. También lo editaron en Australia y en Japón.
Mencionar los premios que ha ganado Gusti por su inigualable talento sería interminable. Basta con decir que ha sido un trabajador apasionado e incansable, que su experiencia lo ha llevado a recorrer el mundo, que ha sido ilustrador de carteles y revistas, ha realizado animación para la televisión y ha ilustrado cuentos de diversos autores como Ana María Machado, Ricardo Alcántara, entre otros.
Quizá esté de más decir que La Mosca de Gusti es una historia basada en la vida real. Tal vez en alguna ocasión fuimos los artífices de una pesadilla similar a ésta sin darnos cuenta. En una próxima ocasión no sobra echar un vistazo, tal vez una mosca esté lista para darse un fabuloso baño en el momento menos esperado.