Anne Herbauts
Ilustraciones de la autora
Traducción de Esther Rubio
Editorial Kókinos. Madrid, 2000
Álbum de formato gigantesco, muy apropiado para que el niño lo mire acompañado de un adulto, o en la cama, o tumbado sobre el suelo. Es un álbum magnífico, en el que destacan de manera especial las magistrales ilustraciones: preciosistas, evocadoras, cercanas al naif, de una belleza extraña y llamativa que transmite toda la serenidad mágica y poética de la noche.
Es un cuento para la hora de dormir, dirigido a niños muy pequeños, en el que se narra todo lo que hace la luna. Una original y acertadísima personificación de la luna, mezcla de abuela y niña, de hada y diosa, es decir, un icono femenino-maternal que proviene de mitos ancestrales. Y esta simpática y protectora luna trabaja para que los niños tengan felices sueños: se levanta al anochecer, se lleva la bruma, echa las cortinas de todas las casas, planta sueños agradables, encierra a las pesadillas en un armario, siembra el rocío sobre los campos, se va a la cama… Es una conjuradora de peligros que cumple entero el ciclo de la noche; final circular, cerrado, hipnótico, que tranquiliza al niño como una nana sin apenas palabras.
Porque el texto, breve, lírico, exacto, late en un segundo plano y apoya perfectamente como una agradable música de fondo el destacado protagonismo de las ilustraciones. Un álbum fuera de serie.