Wolf Erlbruch
Madrid: Kókinos, 2005
A Wolf Erlbruch no deberían darle más premios, porque es una redundancia innecesaria. Ál es uno de los referentes más importantes de la ilustración que, bajo el pretexto de infantil, dibuja aquella realidad injustamente exiliada de los marcos elegantes de cuadros elegantes. En un mundo de niños, él estaría en el Louvre, seguro. Pero centrémonos en La gran pregunta que, obviamente, ganó el premio de la Feria Internacional del Libro Infantil de Bolonia en el año 2004.
La gran pregunta, que nunca sale explícita en el texto, son varias respuestas, varios puntos de vista. El aviador, la madre, la hermana, el soldado, el pájaro… todos responden a ¿por qué estamos aquí?. Las respuestas de cada uno de los personajes que delicadamente desfilan por las páginas del libro, son sencillas, pero Erlbruch las ilustra en el mejor sentido, haciendo de respuestas superficiales reflexiones profundas. Es un libro que hay que tenerlo entre las manos. No se puede explicar, sería como intentar explicar un gag brillante… cuando empieces a explicarlo te darás cuenta de que así no tiene ninguna gracia. Eso pasa con Erlbruch.
Me gustaría destacar la buena edición de Kókinos y felicitar a quien haya tenido la idea de incorporar, al final del libro, unas hojas para que el niño escriba sus respuestas a la pregunta. Una manera divertida de hacer pensar al lector, joven o menos joven. Al fin y al cabo, los buenos libros son los que hacen pensar, y los libros mejores, como éste, hacen pensar mientras disfrutas.