Anthony Browne
Méxic: Fondo de Cultura, 2003

Aunque las imágenes que se despliegan dan cuenta de un inteligente libro troquelado, la versión en español pierde una referencia fundamental que sí encontramos en el original: el primer pop-out de Anthony Browne, inspirado en una canción tradicional del non-sense británico. Eso no impide que casi podamos escuchar el bullicio propio de las verbenas, cuyo ambiente festivo el autor plasma sin perder en ningún momento las referencias propias de su particular universo. La música del carrusel parece resonar a lo lejos cuando abrimos el libro y nos adentramos en un paseo en el que, a pesar del colorido, los personajes, los escenarios, están bañados en un halo de misterio: seres humanos que se transforman en animales, cielo estrellado azul celeste, como si fuera a la vez de noche y de día, elementos estrambóticos en lugares aparentemente convencionales y viceversa, tamaños desproporcionados en un sinsentido… El lector de Browne disfrutará reconociendo personajes de otros libros y muchos de sus guiños visuales amenizados con elementos dinámicos como ruedas móviles, solapas, tiras transformables, desplegables… La Feria de los animales recuerda, tanto en la estética como en el tema, a La casa embrujada, aunque sus ingeniosos recursos no llegan a igualar los del clásico de Pienkowski.