Edward S. Curtis
José J. De Olañeta Editor, 1999
Ha de referirse en primer lugar, y en descargo del editor, que el libro de Edward S. Curtis no se presenta como un libro de lectura recomendada para el público juvenil. De hecho, el volumen, encuadrado dentro de una colección dedicada a los cuentos, mitos y leyendas de los indios norteamericanos, tiene más que ver con un documento etnográfico que con un verdadero libro de cuentos. El dossier fotográfico de casi setenta páginas que lo acompaña da fe de ello. No obstante, el trasfondo del libro, posee un poder educativo reseñable.
Contiene el libro diversas historias ancestrales de los pobladores de la costa norte del Pacífico. Son historias dotadas de una sugerente poesía que acerca la palabra a la naturaleza. Hoy, que el movimiento ecologista está asentado en el status quo institucional gracias a su discurso tecnológico, es decir, gracias a la defensa pragmática de la naturaleza, porque la necesitamos, porque el mundo no puede ser sin ella, etc…, no está de más acercarnos a la concepción del mundo de unos hombres que, sin haber pasado por la ilustración paternalista de los medios de comunicación de masas, no saben diferenciarse del entorno que les rodea. Historias en las que la mayoria de los casos los hombres devienen naturaleza y viceversa, sin antropomorfismos producidos por encantamiento, el hombre que deviene cabra o lobo o pájaro no sólo adquiere la forma sino la esencia del animal. Ubicados entre el bosque y el mar, los cuentos dan idea de un entorno no disgregado, de un mundo circundante que es hábitat en el sentido más propio de la palabra.
No ostante, no sólo en lo que concierne a la parte naturalista es interesante el libro. En efecto, hoy que nuestra sociedad pretende inculcar valores de solidaridad y apertura hacia otros modos de vida, no está de más que los adolescentes se aproximen a culturas no occidentalizadas. El libro de E.S.Curtis admite un acercamiento perplejo y en ocasiones violento a otros modelos de convivencia que, a lo menos, generan controversia.
Por lo tanto, y a pesar de la aridez que en ocasiones inunda el libro debido a su carácter testimonial, dos son al menos los ejes por los que una lectura del libro puede ser recomendada: la presentación de una relación no tecnificada con la naturaleza y la presencia abrumadora de una diferencia cultural irreductible.
Del mismo tema y en la misma editorial, dirigidos explícitamente a adolescentes, sería recomendable la lectura de Leyendas de los indios de Canadá, El explorador indio y Vida entre los indios.