Tokyo, 1956
Según él mismo dice, en su infancia leyó muchísimos cómics, y esto le influyó inevitablemente en su estilo. Aunque añade después que en sus influencias caben desde una lata de sardinas hasta la más exquisita obra de arte occidental. No tuvo una formación artística, pero a los 19 años empezó a trabajar como ilustrador para revistas y publicidad. Se trasladó a Londres en 1979, y trabajó fundamentalmente diseñando tarjetas de felicitación. Empezó ilustrando en Andersen Press en 1981. En España sus libros están editados en Anaya y Fondo de Cultura Económica, principalmente.