Molly Idle
Granada: Barbara Fiore, 2013
Rosa… tremendamente rosa… demasiado rosa para mi gusto… pero todo tiene su explicación: Flora y el flamenco es una de las interesantes novedades de la editorial Barbara Fiore y presenta la historia de una niña que, ataviada con su traje de baño (rosa, por supuesto) su gorro de flores y sus aletas, comparte un baile con un estilizado flamenco (de ahí el rosa que enmarca todo el libro).
Los movimientos de la pequeña, al principio algo torpes, acaban yendo en paralelo a los suaves contoneos del ave hasta convertirse en un baile en pareja perfectamente sincronizado y armonioso. Este paralelismo se acentúa con el rosa de ambos «atuendos» y llega un punto en el que ambos personajes se funden en uno solo creando imágenes que transmiten una intensa serenidad.
Y, a pesar de mi aberración por el color rosa, este cuento simplemente me ha enamorado. Ha transformado mi prejuicioso concepto del ballet que, visto como una imposición infantil a la que en su momento no accedí, iba poco más allá de los tonos pastel, el tutú y el dolor de dedo gordo que me produce el solo hecho de pensar en las puntas, para aprender que posee una hermosa armonía y elegancia. Aunque nunca me había parado a pensarlo, el flamenco me parece el animal perfecto para representar todas estas cualidades. Casi puedo escuchar la música viendo bailar a esta pareja…
Barbara Fiore vuelve a entusiasmarme con un libro difícil de catalogar porque encandila por igual a grandes y pequeños (quizá va siendo hora de difuminar un poco esta línea ya de por sí poco clara entre lo que es infantil y lo que es para adultos), un álbum de factura impecable, delicado y original a partes iguales haciendo un guiño al clásico juego del cucú-tras.
Tiene también algo de cine mudo: no hay texto, se sirve solo de imágenes (como si esto fuera poco…) y la historia se lee con claridad. Las ilustraciones caracterizadas por este muy presente color rosa ácido son de una ternura indescriptible. Vamos, que es un amor a primera vista: lo abres y caes rendido ante la encantadora Flora y el hermoso flamenco. Visualmente es maravilloso y además el mensaje es claro: con ayuda de los demás podemos levantarnos y volver a intentarlo, superar los baches, aprender y disfrutar, así de sencillo.
Barbara Fiore, una vez más, me deja con la boca abierta: mi aplauso más efusivo y un ramo de flores para la bailarina principal, Molly Idle.