Gonzalo Moure y Mónica Rodríguez
Zaragoza: Edelvives, 2012
Hasta terminar de leerla, nunca había podido imaginar que esta novela dedicada a describir la lucha cotidiana de los animales de la sabana africana por sobrevivir pudiera ser tan adictiva y absorbente, que pudiera leerla con el mismo interés con el que lo haría si se tratara de una historia de acción protagonizada por un cazarrecompensas y un fugitivo; afortunadamente, la realidad es muy capaz de superar las mayores expectativas y este libro, cuyo argumento gira en torno a las vivencias de un leopardo hembra y un joven impala macho, lo consigue.
Como si de un documental grabado con cámara subjetiva se tratara, el lector se interna en la vida paso a paso de dos animales –cazador y presa– que, cada uno a su modo, luchan por sobrevivir; el miedo y la ansiedad por ver amanecer un día más son constantes en una historia en la que absolutamente todos son víctimas potenciales, desde el carnívoro más poderoso hasta el herbívoro más pequeño, porque la muerte puede llegar de formas muy diferentes y no distingue tamaños ni potencia.
Pero si el espectro de la muerte sobrevuela permanentemente las páginas del libro, no es menos cierto que la vida también se hace muy presente en ellas, la vida recién nacida que hay que proteger, la vida en plenitud que conservar y también aquella que está por venir. Contada a dos voces, la historia nos hace establecer una intensa empatía con el leopardo que persigue y el impala que huye, porque cada uno de ellos tiene sobrados motivos para actuar como le dicta su naturaleza, motivos que además son fáciles de comprender y aceptar. Y es que la vida, para bien o para mal, es así.
Gracias, José Antonio. No por la reseña (que también), sino porque por fin alguien se ha acercado al sentido interior de este historia. Que sí, puede parecer un documental del Serengeti, pero es más, algo más al menos. Pero es estupendo ver como poco a poco (y tu reseña es un hito ;)) va aflorando la verdadera novela. No daremos más pistas, ni Mónica ni yo, porque tú ya has dado alguna clave…