Cristina Pérez Navarro
Madrid: Anaya, 2003

Resulta agradable disfrutar de un baño en el mar cuando se termina el verano y la playa ya está vacía. Es lo que realiza el protagonista de este libro de imágenes su último día de verano para despedirse del mar, cuando una casa aparentemente abandonada llama su curiosidad. Allí encuentra a un ave contaminada de petróleo y enferma, el niño la limpia y le ayuda a emprender de nuevo el vuelo.

Una historia cargada de sensibilidad en la que el niño solitario, capaz de disfrutar solo de cosas tan sencillas como un baño en el mar, movido por la curiosidad y sensible al sufrimiento de un animal indefenso, pasa su último día de verano, un día inolvidable. La relación del niño con el animal, el disfrute de la naturaleza y las consecuencias concretas de la contaminación, se dan cita en esta historia ilustrada.

Un libro delicioso en el que a través de unas ilustraciones muy expresivas se relata una historia amable, un canto a la vida y a la naturaleza.