Quint Buchholz
Ilustraciones del autor
Traducción de Lorenzo Rodríguez López
Salamanca: Lóguez, 1999
Bello y ambicioso relato para chicos mayores sobre la creación artística, el crecimiento y la amistad, con final agridulce. El escritor-ilustrador alemán ha conseguido una inolvidable historia de tono autobiográfico, muy bien ambientado, con sus colores suaves y fríos, en el norte de Europa.
El libro incluye además una verdadera exposición de cuadros como parte de la narración. Es una especie de testamento que su amigo el pintor le ha dejado al adolescente antes de marcharse a otro lugar en busca de inspiración. En esas pinturas se apunta un pequeño texto, como un título desarrollado, a modo de sugerencia o de chispazo para que el que contempla cada obra pueda imaginar una historia que siempre respira un toque surrealista y mágico.
Son los momentos irrepetibles que toda persona debe coleccionar.
Hace años cayó en mis manos el libro de los libros y tras un periodo de olvido ha vuelto a mi con mayor fuerza todavía que la primera vez. La delicadeza de sus interpretaciones es única, la forma de abrir puertas siempre con cosas distintas detrás; a mis alumnos los dejo silenciosos cada vez que abro una de sus hojas y la dejo a su alcance para que la miren muy despacio y escriban sobre ella; siempre es una delicia lo que les sugiere y como se van metiedo en un mundo de sensibilidad que no pensaban que tenían. De manera que siempre agradecida a todo lo que haga. Un cordial saludo mientras esperamos nuevas páginas.