Nele Moost
Ilustraciones deJutta Bucker
Traducción de L. Rodríguez López
Salamanca: Lóguez, 2003
“Sin sueños no se puede vivir”, los sueños mueven nuestras vidas hacia la utopía, nos acercan día a día hacia lo imposible, nos dan cuerda cuando nuestras fuerzas flaquean, nos hacen sentir, desear, ir, subir, ilusionarnos, caminar, crecer… y a veces los alcanzamos… y otras veces no.
Y de un sueño trata este álbum ilustrado; el mensaje, demasiado explícito, tira de los hilos de los personajes para llegar a conseguir el sueño anhelado. Dos amigos viven en un valle y alguien les habla de la Torre, lugar desde donde se ve la mar, y se contemplan los reflejos del sol, de las chalupas… A partir de ese momento, los dos amigos no piensan en otra cosa. Viajan hacia allí, pero el miedo les obliga a volver. Desde ese instante no disfrutan con nada, solo piensan en la Torre, en la mar… Por fin, se arman de valor y logran su objetivo.
Las ilustraciones profundizan en los sentimientos que a lo largo del libro van mostrando los personajes: alegría, esperanza, miedo, decepción, resignación se manifiestan en sus expresiones y en los colores. La ilustradora utiliza el color como su principal herramienta creativa, a través de él nacen los protagonistas, los bosques o el mar con pinceladas sueltas y discontinuas. La variedad de encuadres es otro de los recursos que utiliza.
Interesante álbum para primeros lectores, en la misma línea creativa que El perro en la luna, otro libro de los mismos autores que editó Lóguez en el 2001.