Hanna Johansen
Ilustraciones de Jacky Gleich
Salamanca: Lóguez, 2002
Todo lo que nos rodea, suena. Hanna Johansen, autora del conocido Pes también publicado por Lóguez, presenta a dos niños en su habitación jugando a escuchar lo que suena a su alrededor. En un lenguaje poético (el texto original está escrito en alemán) que basa su ritmo en la repetición de preguntas y respuestas, la autora nos invita a contemplar lo que está dentro y lo que está fuera, la calle y la casa, lo que está arriba y lo que está abajo, y para acabar, también lo que está dentro de uno.
Pararse a escuchar es una buena razón para callar, pero también para hablar y adivinar: en este juego es fundamental la relación que se establece entre la palabra y las magníficas ilustraciones de la alemana Jacky Gleich. Los dibujos, cera sobre fondos marrones, tienen un gran atractivo: los primeros planos de los niños en acción, en posturas y perspectivas forzadas, mostrando gran vitalidad (¡cómo resalta la melena rojiza de la niña sobre los fondos tostados!); los delicados juegos de transparencias en los cristales que dan a la calle (por cierto, a ver quién descubre a una señora paseando bajo a lluvia a un pez atado a su correa) o de los reflejos de los apresurados viandantes en el agua de los charcos; las pequeñas historias secundarias como fondo de la imagen principal y que aparecen encadenadas (perro que asusta a gato, gato que sube a árbol a ver un nido…), el ruido que nos parece percibir al ver una calle en plena actividad cotidiana.
Otros libros tratan el tema de los ruidos desde la perspectiva del miedo y su superación, incluyendo al adulto que ayuda a solucionar el problema. En este, los niños van a la calle, atraídos por lo que suena ahí fuera, participan de esa realidad ruidosa como espectadores, pero también como protagonistas de un juego pictórico que rompe las proporciones y les permite saltar al lomo de una mosca, sentarse dentro un nido de pájaro o columpiarse en el arco iris; y vuelven a su habitación, para seguir jugando y haciendo ruido. No se pierdan la tierna imagen del niño buscando el latido de su amiga bajo la camiseta.