El ilustrador y dibujante de cómics Fermín Solís nos presenta un peculiar abecedario, que recuerda bastante en su planteamiento a Los pequeños macabros de Gorey, aunque con mucha menor carga de sadismo, y en un tono más desenfadado. Letra a letra, los veintisiete niños protagonistas de este libro se enfrentan sin ningún miedo a las actividades más peligrosas.