Miriam Moss
Ilustraciones de Delhine Durand
Adaptación de Marta Ansón y Pepe Morán.
Serres. Barcelona, 2001.

En la clase de la señorita Calipso nadie esperaba una visita muy especial; pero un día, mientras se repetían las rutinas diarias, llegó un pequeño insecto. Sin que la profesora ni los alumnos se dieran cuenta algo cambió: este insecto -una pequeña pioja- hizo un gran trabajo en la cabeza de la profesora y desde esta saltaron sus hijos a la cabeza de los niños, hasta que todos empezaron a realizar sus tareas al ritmo de la canción “pica, rasca”. Al final, todo se soluciona con la eficacia del director, aunque con los piojos nunca se sabe y siempre hay que estar alerta.

Miriam Moss narra con humor un hecho frecuente en las escuelas, que los afectados suelen vivir con verdadera angustia, por eso le debemos agradecer esta historia sencilla, lineal y bastante previsible, pero que nos ayuda a superar la vergüenza de tener que usar un champú especial.

Más interesantes resultan las ilustraciones -ingenuas, divertidas, sencillas, de gran colorido- que dan el verdadero tono humorístico del libro. Delphine Durand juega con los planos (picados, contrapicados, primeros planos, detalles, etc.) para que el lector lea la historia desde el punto de vista de cada uno de los personajes.

El texto, distribuido de forma muy dinámica en cada una de las páginas, y las ilustraciones hacen que este álbum, de fácil manejo para los lectores más pequeños, sea un libro divertido y agradable de leer.