La cajita

Marta Vicente
México: Fondo de Cultura Económica, 2004

La cajita obtuvo el premio al mejor libro ilustrado correspondiente a la colección A la orilla del viento, en su séptima edición, organizada por el Fondo de Cultura Económica de México. El libro es, sin duda, un ejercicio plástico de alto interés, si bien el fondo narrativo no es tan asequible. Es algo que ocurre con mucha frecuencia en los álbumes ilustrados si el autor o la autora en cuestión proceden del mundo del dibujo y no tienen una gran experiencia como lectores de obras para niños.

Quedan perfectamente recogidos conceptos como los distintos planos, el valor (psicológico) del color como temperatura, la plasmación de sombras y reflejos, las perspectivas y angulaciones, las texturas y calidades de los materiales representados… Pero, por otro lado, la siempre recurrente hora mágica del cuarto de los juguetes (en este caso una habitación con piezas de adorno) en que cobran vida, nos lleva a una historia en la que no se termina de saber si la cajita (una caja colorista de cereales) les lleva la alegría por el color o va destrozando las figuras.

Un motivo, si queremos, enriquecedor al permitir más de una lectura o la discusión entre varios lectores. Aunque si se analizan las ilustraciones y luego se observan en conjunto con el texto, parece que las primeras fueron hechas con una historia de fondo y luego, era necesario, se acopló un texto que quería reconducir un tanto la historia original: ¿Por qué las piezas no se ven desconchadas o rotas antes de llegar la cajita? ¿Por qué el perrito, Manchita, queda ileso y siempre tan próximo a la cajita? ¿Es él quien le produce los cambios que estropean a las otras piezas -que no habían querido jugar con él- o es la propia cajita quien cambia y los estropea sin querer? ¿No será que esos objetos estaban en el cuarto en penumbra y se veían a sí mismo “nuevos y enteros” hasta la llegada de la cajita de colores que les hace ver sus defectos?

En fin, difícil es quedarse con eso de que “era un ambiente gris y ahora todo es feliz porque llegó la cajita”, que es como se propone en alguna referencia a este libro.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *