Ángel Fernández de Cano
Ilustraciones de Miren Asirain Lora
Madrid: SM, 2017

El jardín de don Severo
atesora un limonero
que da limones brillantes
como floridos diamantes.

Así empieza este maravilloso cuento rimado con versos pareados de siete sílabas del madrileño Ángel de Cano e ilustraciones de la artista navarra Miren Asiain. A través de ocho capítulos cuyo título reproduce el primer verso de un fragmento nos aproximamos a una historia donde se va desgranando poco a poco el misterio del robo de todos los limones de un limonero muy especial. El árbol en cuestión pertenece a don Severo y el pueblo entero pondrá todo su empeño en hacer guardia durante varias noches para descubrir al misterioso ladrón y evitar que desaparezcan el resto de limones brillantes que son únicos en el mundo.

Pero nunca nos rendimos
(¡hombre, todos somos primos!),
y así, con mucha más gente
y luna en cuarto creciente,
doblamos la vigilancia
(vino hasta un primo de Francia)

Una historia muy sencilla y entrañable, al mismo tiempo que ingeniosa, con el humor como hilo conductor y que da cuenta de valores tan universales como el trabajo en equipo, el sacrificio en pos de un bien común y la importancia de contar con las opiniones de todos independientemente de su edad y condición social. El desenlace resulta sorprendente cuando se desenmascara al ladrón y el narrador misterioso nos da la clave de su identidad sin desvelar nada en concreto.

Nos miramos confundidos.
Nos frotamos… los oídos.
¿De verdad había pasado
o lo habíamos soñado?