Boy 21

Boy21Matthew Quick
Traducción de Jaime Valero Martínez
Madrid: Anaya, 2016

Finley vive en Bellmont, un pequeño pueblo donde el tráfico de drogas, las peleas entre bandas juveniles rivales, los robos, la violencia callejera y las mafias están a la orden del día. Este adolescente encuentra en el baloncesto y en el silencio los mejores aliados para pasar desapercibido en un instituto donde la mayoría de sus alumnos son negros.

Por si esto no fuera poco, Finley debe ayudar a su padre en el cuidado de su abuelo postrado en una silla de ruedas y a superar la muerte reciente de su madre. Ambos casos están relacionados, pero Finley no quiere recordar nada de lo ocurrido y se refugia en el apoyo incondicional de su novia Erin para salir adelante. En este escenario para nada esperanzador llega un adolescente negro de gran altura y muy bien dotado para el baloncesto que se presenta con esta frase: “Me llamo Boy 21. Soy un prototipo enviado a vuestro planeta para recopilar información sobre lo que vosotros llamáis emociones”.

El entrenador de Finley afirma que el chico en realidad se llama Russ y que debido a una tragedia familiar sufre de estrés traumático y por eso le pide que sean amigos. Pero realmente hay algo mágico y fuera de lo común en Russ-Boy 21 que se siente tan a gusto con Finley que decide alargar su estancia en la tierra y esta amistad, en principio forzada, opera un gran cambio en los dos jóvenes que se traduce en el intercambio de sus historias personales que dejan de ser secretas y que por fin están preparados para afrontarlas.

La disciplina y el trabajo en equipo característicos del deporte, además del humor que despiertan algunas situaciones realmente ingeniosas tienen la ventaja de insuflar esperanza en dos adolescentes heridos que gracias a su amistad logran vislumbrar la luz. Una narración ágil donde no falta ni sobra nada que se presenta a través de capítulos cortos y con la información dosificada y matizada por la mirada de Finley. Los personajes son muy potentes y diálogos muy bien llevados que nos conducen poco a poco a un desenlace inesperado.

Un libro excelente que demuestra que el éxito de una narración juvenil no se debe tanto a la temática que trata sino a aspectos como el enfoque narrativo, los personajes y el estilo. De parte de Matthew Quick, un profesor norteamericano y escritor de novelas de ficción para adultos que con este libro recibió la Mención de Honor PEN/Hemingway Award en el año 2012.

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