Alejandro Magallanes
México: CIDCLI, 2009

Un niño pasea por el parque, y encuentra un libro en un banco. No hay nadie cerca, de modo que es para él. Pero al abrirlo, las letras se desparraman caóticamente ante la cara de pánico del chico, al que no le queda otra que intentar recomponer el desastre.

Así, página a página, vemos como las letras van formando palabras, no solo poniéndolas en un determinado orden, sino colocándolas de manera que su significado se asemeje a su significante.

Si en anteriores libros Alejandro Magallanes jugaba con el significado de las palabras (como en ¡Ven, hada!), en este caso nos encontramos una simbiosis más directa entre la forma y el contenido. Un libro que da pie a continuar más allá de él, y proponer a los lectores que construyan sus propios diseños tipográficos. Las posibilidades son casi infinitas.

Este álbum obtuvo una mención en el premio New Horizons en el Bologna Ragazzzi Award 2010, entre otros galardones.