Daniel Nesquens
Ilustraciones de Alberto Gamón
México: CIDCLI, 2010

A pesar de ser zaragozano, como el autor del texto (flamante ganador del Barco de Vapor), las ilustraciones de Alberto Gamón destilan un fuerte aire precolombino, quizá influido por la editorial que publica el álbum. Composiciones lineales, geométricas, que recuerdan los bajorrelieves mayas, en una metáfora de ambiente circense (que se refleja incluso en el uso de ciertas tipografías) que habla sobre la libertad, sobre vencer el peligro y atreverse a salir de la jaula.

El texto de Nesquens aporta ese tono de humor costumbrista (“la troupe la formaban acróbatas, payasos, volatineros, trapecistas, malabaristas, domadores y un contorsionista malayo” / “Primero salió él; le seguía su señora, después el resto”) al que nos tiene acostumbrado. La historia, sin el texto, es perfectamente comprensible a un nivel básico y se puede invitar a los más pequeños a que la inventen si no saben leer aún, pero el texto aporta los matices no solo de estilo, sino de mensaje vital camuflado tras guiños de humor. Un humor, el de Nesquens, tras el que es frecuente encontrar grandes verdades.